miércoles, 24 de agosto de 2011

MAÑANA NO SERÁ LO QUE HOY SE ESPERA

Gabriel está frente a su computadora y quiere escribir. No puede. Hoy no fue un buen día para él, tampoco ayer y menos el día anterior a ese. En realidad, Gabriel recuerda poco la última vez que fue feliz y cuando recuerda esos fugaces momentos no se siente mejor.

Gabriel recuerda que para escribir necesitaba mucho de depresión y un poco de talento (talento nunca tuvo, pero si tuvo a desfachatez de escribir sin importarle ese factor que le faltaba). No es que Gabriel no siga siendo el chico depresivo que era antes, es sólo que ahora ya no siente la misma pasión por escribir que alguna sintió. Recuerda que aquella vez que dijo que para escribir tenía que sentirse un poco suicida. Hoy se siente un suicida, pero no puede escribir.


Gabriel, está solo en su cuarto, frente a la computadora y son en momentos como estos cuando el se sabe solo. Él conoce esto de perder, no le es extraño ¿Puede haber algo peor que perder? ¿Acostumbrarse?

Reconoce que siempre estará solo. Siempre se lo dijeron. Tiene amigos, pero casi nunca se siente acompañado. Gabriel no ha cambiado, pero si han cambiado sus palabras. A veces esta callado y otras veces habla de más. Se rie con más frecuencia, pero no por eso se siente menos triste.


Gabriel se sabe solo mientras mira su celular y no ha sonado y mientras pasan las horas espera que pase algo. No pasa nada. El día termina y no por eso se siente más feliz, ni más esperanzado. Mañana él no sabe que hará ni como terminará. Mientras ve su celular y este sigue como al principio: sentado en su computador sin saber que escribir.

1 comentario:

  1. Gabriel es tu segundo nombre amigo??
    Hay mucho de ti, menos el nombre, igual, está muy bueno.
    Felicidades amigo, sigues escribiendo, ¡y bien!

    ResponderEliminar